La campaña de recaudación de fondos que inició Santi Maratea para que Independiente pueda pagar sus compromisos económicos ya recolectó más de $600 millones de pesos y continúan las sospechas sobre la posibilidad de que sea utilizada para el lavado de dinero, algo que el propio influencer descartó de plano en la conferencia de prensa donde presentó la iniciativa.
En Cumplir Blog te traemos el análisis experto y despejamos todas tus dudas sobre la posible relación entre la colecta y el lavado de dinero.
¿Cómo funciona la colecta de Santi Maratea para Independiente?
Para empezar, tenemos que entender cómo funcionan en la práctica tanto la campaña de recaudación como el lavado de dinero.
El propio Santi Maratea se encargó de comunicar que todas las donaciones van a ir a un fideicomiso cuyo fin es pagar las deudas de Independiente.
¿Qué es un fideicomiso?
El fideicomiso es una herramienta bastante conocida para los profesionales del derecho y las finanzas.
El fideicomiso es un contrato por el cual una parte, llamada «fiduciante», le entrega bienes (o se compromete a hacerlo), a otra parte, llamada «fiduciario», para que los administre a favor de otra u otras personas, llamadas «beneficiarios», y para que una vez cumplido un plazo o condición se los entregue a otra u otras personas, llamadas «fideicomisarios».
Una característica clave del fideicomiso es que debe crearse con una finalidad específica y su patrimonio solo puede ser utilizado para esa finalidad. Por eso mismo los fideicomisos cuentan con CUIT y pueden abrir cuentas bancarias, entre muchas otras operaciones, a pesar de no ser una sociedad ni contar con personalidad jurídica en sentido estricto.
El fin del fideicomiso es pagar a los acreedores de Independiente, por eso las donaciones están a salvo de ser aplicadas a cualquier otro destino que no sea cancelar las deudas del club de Avellaneda.
Otro aspecto importante es que con fideicomiso se crea un patrimonio separado, de manera que todos los fondos recolectados están fuera del alcance de los embargos que pesan sobre las arcas del Rojo. Esto, porque los fondos recolectados no son de Independiente, sino del fideicomiso.
¿Qué rol cumple Santi Maratea?
El influencer aclaró que él es el «fiduciario», es decir, la persona encargada de administrar los bienes del fideicomiso, o, lo que es lo mismo, todo el dinero recolectado. Con esto Santi Maratea asume una responsabilidad muy grande, inclusive en términos penales, si es que llega a producirse algún tipo de lavado de dinero con las donaciones de los hinchas de Independiente.
Inclusive, aclaró que por cumplir esta función percibirá el 5% del total que se recaude, a lo que debe sumarse otro monto que se utilizará para solventar los gastos de funcionamiento del fideicomiso.
Por otra parte, si bien el contrato de fideicomiso no es público por decisión de Santi Maratea, su abogado informó que el fideicomiso se inscribió en Neuquén, debido a que es «una jurisdicción muy amable a los efectos de los trámites administrativos» y que el «fiduciante» no es otro que el ídolo del Rojo Miguel Ángel “Pepe” Santoro, que aportó $32.000 pesos como capital inicial necesario para conformar el fideicomiso. A su vez, el abogado aclaró que los donantes no formarán parte del fideicomiso.
¿Qué es el lavado de dinero?
Ahora que ya sabemos como funciona la campaña de recaudación de Santi Maratea, tenemos que comprender qué es el lavado de dinero (normalmente llamado lavado de activos o blanqueo de capitales), algo de lo que mucho se habla pero poco se conoce en profundidad.
En términos muy simples y sin entrar en tecnicismos, el lavado de dinero es un proceso utilizado por criminales para ocultar el origen de dinero obtenido de manera ilegal. Consiste en hacer que el dinero «sucio» o ilegal aparente ser «limpio» o legítimo, a través de una serie de transacciones complejas. El propósito es disfrazar la fuente ilegal de los fondos, dificultando que las autoridades rastreen e identifiquen la actividad criminal original.
Sus etapas
El lavado de dinero es un proceso circular: los fondos salen «sucios» y llegan «limpios» al mismo «lugar» del que salieron.
El lavado de dinero generalmente involucra tres etapas: colocación, estratificación e integración.
Durante la etapa de colocación, los fondos ilícitos se introducen en el sistema financiero, a menudo a través de actividades como depositar dinero en efectivo en cuentas bancarias o comprar activos.
En la etapa de estratificación, se realizan múltiples transacciones y transferencias para ocultar el origen del dinero, involucrando movimientos complicados entre diversas cuentas, países o instituciones financieras.
Finalmente, en la etapa de integración, el dinero «limpio» se reintroduce en la economía, aparentando ser ingresos o inversiones legítimas.
Cómo se usan las colectas para lavar dinero
Todo tipo de actividad que involucre el movimiento de grandes sumas de dinero que provienen de múltiples fuentes es especialmente sensible para el lavado de dinero.
Por eso, toda actividad de beneficencia se encuentra sujeta a fuerte controles en materia de prevención del lavado de activos y financiamiento del terrorismo (PLA/FT) y se considera de alto riesgo.
La operativa para lavar dinero mediante una fundación o colecta no es especialmente complicada. Para ello se puede utilizar una causa benéfica ficticia o bien aprovechar alguna verdadera, infiltrando una organización sin fines de lucro.
Lo importante es que existan donantes legítimos, que actúen de buena fe, cuyas donaciones luego se van a mezclar con las de los criminales.
Una vez que el dinero ilegal ha sido introducido en la colecta, los lavadores de dinero pueden llevar a cabo una serie de transacciones para ocultar su origen. Esto puede implicar transferir los fondos a cuentas bancarias diferentes, cambiar el dinero a moneda extranjera o realizar inversiones que parezcan legítimas.
A medida que los fondos pasan por diversas transacciones y se mezclan con donaciones legítimas, se vuelve difícil rastrear su origen ilegal.
Claro, esto tiene un costo, porque debe implementarse toda una estructura que aparente legitimidad, por eso existen blanqueadores de dinero profesionales, que hacen de esta actividad un modo de vida.
El fútbol profesional actividad de alto riesgo
¿Se puede utilizar la colecta de Santi Maratea para que Independiente pague sus deudas para el lavado de dinero?
La respuesta no es simple, aunque como veremos a continuación, existe alguna posibilidad concreta de que esto suceda.
Creación de «falsos» acreedores: una forma factible de lavado de dinero
La forma más factible en que podría usarse para el lavado de dinero la recaudación de fondos de Santi Maratea para Independiente es mediante la creación de acreedores ficticios.
La idea es simple: al fideicomiso entra dinero «sucio», que se mezcla con el «limpio», y que luego se utiliza para pagar deudas inexistentes, cuyos «acreedores» no serían otros que los mismos que hicieron las «donaciones» con dinero proveniente de actividades ilícitas.
Donaciones «truchas»
La operativa requiere que se hagan donaciones (normalmente en números pequeños y por distintas personas) al fideicomiso utilizando dinero derivado del delito. Una vez que estos fondos ingresan al fideicomiso se mezclan con el resto de donaciones genuinas. Con esto ya tendríamos la etapa de colocación finalizada.
Y deudas falsas
Luego, viene la parte más complicada. Deberían incluirse en los libros contables de Independiente la existencia de deudas ficticias con otras sociedades o personas, que pueden ser con meras entidades pantalla o bien con empresas reales que se presten a la operativa.
Para esto se necesita la complicidad de empleados o dirigentes del club, y la posibilidad de que se haga también depende del mayor o menor orden de la contabilidad del Rojo.
Claro que estos acreedores ficticios en última instancia serían los mismos blanqueadores que hicieron las donaciones.
Recordemos que el fideicomiso se crea con la finalidad de pagar las deudas de Independiente, pero de allí a que pueda auditar cuales son verdaderas y cuales no hay una gran diferencia. El dinero estaría siendo utilizado para el fin con el que se creó el fideicomiso, por lo que a primera vista no se levantarían sospechas.
Se completa el círculo del lavado de dinero: los fondos vuelven a los criminales
Luego, una vez completada la recaudación, todas las deudas se pagarían con dinero proveniente de las donaciones, incluidas las de los falsos acreedores.
De esta manera, se completa el esquema circular que subyace en toda operativa de lavado de dinero: los fondos retornan a los criminales pero «limpios».
Luego, claro, estos acreedores ficticios pueden hacer transferencias a terceras partes u otras operaciones que hagan el proceso de estratificación todavía mas complejo.
Cómo evitar que esto suceda
Sin embargo, existen varios controles para evitar que la campaña de recaudación de fondos de Santi Maratea para Independiente termine facilitando el lavado de dinero.
El primero, y que inclusive fue mencionado por el propio Maratea, resulta la exposición pública de la campaña. Recordemos que el lavado de dinero busca ocultar el origen de los bienes, y para ello nada peor que ponerlo en un crowfunding que es trending topic todos los días.
Controles de organismos públicos
Inclusive, la propia exposición de la colecta ha llevado a que la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) comunique que va a fiscalizar las donaciones para analizar si los donantes están escondiendo su patrimonio del fisco. Seguramente, la Unidad de Inteligencia Financiera, el organismo antilavado de Argentina, hará lo mismo, aunque con la finalidad de prevenir el lavado de dinero.
Por otro lado, recordemos que todas las donaciones se realizan a través de Mercado Pago. Esto en sí mismo ya es otro obstáculo para que se «lave» dinero donado. Mercado Pago es una institución financiera regulada que para poder operar debe tener un programa de cumplimiento normativo de prevención del lavado de activos y financiamiento del terrorismo. Toda operación que se realiza a través de Mercado Pago se encuentra sujeta a controles antilavado.
Controles internos
A su vez, dentro del fideicomiso (o bien dentro del propio club de Avellaneda) existe un equipo de auditores controlando el destino que se da a cada peso que ingresa a la colecta, según confirmó el abogado de Santi Maratea.
De esta manera, tenemos controles en los dos extremos de la «ruta» del dinero donado, por parte de Mercado Pago y por parte del fideicomiso y de Independiente, a la vez que organismos oficiales como AFIP o la UIF también ejercerían controles puntuales.