La semana pasada la Autoridad Bancaria Europea publicó un informe sobre el manejo de los riesgos de blanqueo de capitales y financiamiento del terrorismo asociados con las entidades de pago.
Entre las principales conclusiones del informe se encuentra que las entidades de pago no gestionan adecuadamente los riesgos de blanqueo de capitales y financiamiento del terrorismo, algo que, según una nota de prensa publicada en el sitio web de la ABE, «puede afectar la integridad del sistema financiero de la Unión Europea«.
Según el informe, existe una percepción generalizada en los supervisores nacionales de que la aplicación de las medidas de PBC/FT por parte del sector de las entidades de pago es menos sólida que en el sector bancario.
Una entidad de pago es una empresa que ofrece servicios de pago a sus clientes, como transferencias de dinero, emisión de tarjetas de crédito y débito, procesamiento de pagos en línea, entre otros.
Estas empresas no son bancos, pero están reguladas por las autoridades financieras y de supervisión de cada país y deben cumplir con la Directiva (UE) 2015/849, la cuarta de su tipo para la prevención del blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo
Qué están haciendo mal las entidades de pago
El informe de la ABE identifica varias áreas de debilidad en la gestión de los riesgos de blanqueo de capitales y financiamiento del terrorismo en las entidades de pago. Estas áreas de debilidad incluyen:
- Escasa concienciación general sobre el riesgo de blanqueo de capitales y financiación del terrorismo:
El informe señala que las entidades de pago tienen un conocimiento limitado de los riesgos de blanqueo de capitales en comparación con el sector bancario. La calidad de las evaluaciones de riesgos individuales y de toda la empresa en el sector es también motivo de gran preocupación. Algunos supervisores de PBC/FT señalaron la falta de una formación rigurosa en materia de PBC/FT, especialmente cuando se recurre a agentes.
- Monitoreo insuficiente de las operaciones (transaction monitoring):
El informe destaca que la mayoría de los supervisores indicaron que la falta de seguimiento de las transacciones de manera significativa es generalizada en el sector, con sistemas de seguimiento de transacciones deficientes o no establecidos en absoluto .
- Identificación y notificación insuficientes de las transacciones sospechosas:
El informe señala que la falta de concienciación sobre el riesgo de blanqueo de capitales y financiamiento del terrorismo y las deficiencias en la supervisión continua de las operaciones contribuyen a la limitada capacidad del sector para identificar operaciones inusuales y notificar operaciones sospechosas. Los supervisores nacionales evaluaron la adecuación y eficacia de la notificación de reportes de operación sospechosa como deficiente o muy deficiente .
- Controles y procedimientos internos inadecuados:
El documento de la ABE subraya la necesidad de que las instituciones de pago dispongan de controles y procedimientos internos para garantizar el cumplimiento de las medidas antiblanqueo. Sin embargo, señala que los sistemas de control interno de las entidades de pago en materia de PBC/FT se consideran insuficientes.
Falta de recursos estatales
No obstante, no todas las deficiencias se encuentran únicamente en el sector privado.
El informe expresa su preocupación por la insuficiencia de los recursos asignados por las autoridades nacionales competentes a la supervisión de la lucha contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo en el sector de las entidades de pago.
El informe concluye que la insuficiencia de recursos puede obstaculizar la capacidad de los supervisores de los Estados Miembros para llevar a cabo actividades de supervisión exhaustivas y frecuentes, como inspecciones in situ o a distancia, las que, en proporción, son menores a las realizadas a, por ejemplo, las entidades de crédito.
Las actividades de las entidades de pago generan un riesgo alto en materia de blanqueo de capitales y financiamiento del terrorismo
Además, como destaca la ABE, las actividades desarrolladas por las instituciones de pago poseen un riesgo inherente elevado en materia de blanqueo de capitales y financiamiento del terrorismo.
Una cartera de clientes diversa y un proceso de KYC deficiente, el uso intensivo de dinero en efectivo, transacciones ocasionales en lugar de relaciones comerciales establecidas, un volumen de transacciones elevado, que muchas veces se realiza en periodos temporales cortos y que implican a jurisdicciones de alto riesgo, incorporación remota de clientes, los canales de distribución utilizados, que muchas veces implican intermediarios y agentes, respecto de los cuales es más difícil ejercer una supervisión adecuada. Todos estos factores hacen del sector de las entidades de pago uno de alto riesgo.